En la ecología al hablar de comunidades, existe una analogía con el concepto biocenosis que involucra la vida y la tierra trabajando juntas. Por eso cuando se intenta analizar la cadena alimenticia hay que adentrarse en todo un mundo de relaciones entre muchos grupos de organismos, de diferentes especies, y a su vez, estos con el ambiente que los rodea.
Estas comunidades se pueden encontrar de muchos tamaños, desde agrupaciones de gran tamaño que les permite cumplir funciones de manera independiente y autosuficiente de las comunidades vecinas, debido a que hay tantos individuos, que cada uno tiene una tarea específica que cumplir.
En cambio, hay comunidades que tienen un tamaño más reducido al nivel de ser poco diversas y organizadas, por lo que dependen de otras comunidades vecinas para desarrollar su papel ecológico.
Sin embargo esto no es una ley permanente, pues las comunidades están en constante cambio y pueden modificarse según su espacio, limitaciones, entre otras cosas.
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¿Qué es una cadena alimenticia?
La cadena alimenticia ocurre en un ecosistema integrado por una diversidad de seres vivos en relación con un medio ambiente, por lo que es inevitable no encontrarse con un transcurso donde la vida se desarrolla dinámicamente.
Lo que lleva a definir a la cadena alimenticia como una sucesión de organismos por donde transita energía en forma de alimento, es decir, que fija la relación de quién se come a quién.
Por lo general este orden comienza con los vegetales verdes por ser productores, siendo fuente de alimento para los consumidores y estos a los descomponedores.
Una cadena alimenticia es la vía del alimento desde el consumidor final hasta la base que representa en productor.
Un ejemplo en un ecosistema seria el pasto como productor, donde de este se alimentan los saltamontes, y a su vez, el ratón se lo come, para que luego la culebra se mantenga del ratón y, por último para que el consumidor final sea el halcón.
Por consiguiente, al mencionar que esta cadena va del consumidor final al productor, se quiere decir que se grafica al producto a la izquierda (o abajo) y al consumidor final a la derecha (o arriba).
Estos esquemas intentan simplificar el mundo real de los ecosistemas pues son más complicados que lo que se observa en una simple cadena alimenticia.
Incluso cuando se grafica que muchos organismos tienen dietas especializadas, en la mayoría de los casos no pasa eso.
Los seres vivos no se limitan a una fuente de alimentación, por lo que una representación más realista de se da con una red alimenticia.
La red alimenticia
Se basa en cadenas alimenticias interrelacionadas, donde la única manera de desligar las cadenas es seguir la dirección de una hacia otra hasta encontrar el origen de la misma.
Sin embargo en una comunidad, las cadenas alimenticias no cuentan con una división aislada, sino más bien se componen entrelazándose una con la otra y resultado en redes alimenticias.
Por lo tanto las redes alimenticias constituyen la totalidad de interacciones tróficas de una comunidad donde se manifiestan con la importancia de que a través de ellas, fluye la materia y la energía en el ecosistema.
¿Qué es una pirámide ecológica?
Es una representación gráfica que se usa para identificar diferentes niveles tróficos que participan en la transferencia de energía en los ecosistemas.
Dando origen a un término llamado trofodinámica del ecosistema, que plantea a los productores como la base, y a los consumidores y descomponedores en niveles ascendentes con respecto a la base.
El biomasa se emplea en esta pirámide, es un principio que detalla que mientras más alejado esté un nivel trófico de su fuente (productor), menos biomasa tendrá (peso de todos los organismos del nivel trófico).
Debido a todos los organismos en los niveles inferiores que no son comidos y digeridos, además de que cuando ocurre este proceso se pierde energía.
Esto se toma en cuenta, ya que resulta más sencillo detectar la disminución de los números en términos de biomasa.
Sin embargo no es confiable fiarse de solo esa variable pues hay mucha variedad en la biomasa de organismos individuales.
Relaciones tróficas
Es importante mencionar las interacciones entre los organismos, ya que pueden intervenir en las modificaciones de la abundancia y distribución de las poblaciones.
Se encuentran relaciones interespecíficas cuando los organismos que interactúan son de distintas especies, y en cambio, cuando los organismos de una misma especies tienen un vínculo se le llama una relación intraespecífica.
Siguiendo la última relación mencionada, se dice que mientras más alta sea la densidad de la población, mayor será la probabilidad de que se dé una relación intraespecífica.
Pero esta posibilidad también genera una competencia interespecífica e intraespecífica, que se enfatiza cuando el espacio y el alimento disponible se ve limitado.
Flujo de energía
En el proceso que ocurre en la cadena alimenticia, la energía fluye desde un punto del nivel trófico a otro.
Esto se nota cuando plantas realizan la fotosíntesis y para ello, usan la energía solar para convertirlos en productos, y por lo tanto esa energía química se procesa, luego sale en forma de calor en el proceso de respiración.
Parte de la energía se convierte en biomasa, que se acumula para disponer la energía al segundo nivel trófico de los herbívoros, los descomponedores y otros que se beneficien de detritos.
Por lo que al momento que la energía pasa a ese segundo nivel, también se pierde por respiración pero una parte se transforma.
Por ende en cada nivel trófico se transforma menos energía en biomasa de la que es recibida.
Lo que en resumidas cuentas, internaliza que mientras más pasos se produzcan entre el productor y el consumidor final, menor será la energía disponible.
Por lo general, en la red alimenticia se observan entre cuatro o cinco niveles y rara vez hay más de eso. Además hay que señalar este proceso de pérdida energética se le conoce como entropía.
Regulación del crecimiento en la cadena alimenticia
La manera en la que influye el crecimiento de las poblaciones tiene mucho que ver con las diferentes relaciones que pueden existir, para regular la unión de la comunidad.
Entre esas relaciones se encuentra la competencia, tanto en la misma especie como entres diferentes especies, así como la depredación, el parasitismo y la adaptación.
Competencia
En las cadenas alimentarias ocurren factores que a veces ocasionan la escasez de recursos compartidos y por ende los organismos compiten por él, dando un suceso que resulta en quien tenga mayor éxito, sobrevive.
Hay casos donde los individuos pueden compartir los recursos que crea, que ninguno de ellos logre tener la cantidad suficiente de alimento para sobrevivir, desarrollarse y reproducirse.
Pero existen otros casos, donde hay individuos dominantes, por tamaño, habilidades, etc., que les permite apropiarse de todos los recursos, lo que perjudica a los demás individuos.
Las plantas también pueden adquirir esta condición cuando se aferran a lugares donde se mueren, e imposibilita que otros individuos sobrevivan ya que controlan la luz, la humedad y los nutrientes del entorno.
Disposición de organización social para distribuirse
Muchos animales cuenta con su propio espacio, los alimentos y la pareja entre los organismos dominantes de la población.
Sin embargo estos individuos dominantes delimitan espacios o recursos en áreas excluyentes, y las cuales defienden.
Por lo tanto los individuos excluidos se ven obligados a habitar zonas más pobres, donde la otra opción es sobrevivir sin el recurso o abandonar el lugar, dejándolos susceptible a los depredadores.
En cambio la competencia entre miembros de distintas especies, genera la distribución de los recursos en la comunidad.
Esto se puede visualizar en las plantas ya que cuentan con diferentes longitudes de raíces, de modo que cuando crecen en un mismo lugar, algunas que tienen raíces superficiales utilizan la humedad y los nutrientes cerca de la capa superficial.
Mientras que otras que cuentan con raíces más profundas, le proporcionan la posibilidad de encontrar la humedad y nutrientes que no están disponibles para las primera.
Relación depredador-presa en la cadena alimenticia
Una de las interacciones más predominantes es la depredación, es decir, consumo de un organismo vivo por otro ser vivo.
Esto permite que la energía y los nutrientes fluyan por el ecosistema, pero también en una cadena alimenticia, permite regular la población y contribuir a la selección animal, descartando a los individuos que no tengan la capacidad de sobrevivir.
Todo organismo puede ser depredador, a excepción de la mayoría de los productores.
Por ejemplo, un conejo puede ser depredador de un hierba, donde cuando se habla de depredación en este caso se trata de defoliación de las hojas o el consumo de las semillas y frutos.
Así como también un zorro puede ser depredador del conejo.
Es importante señalar que la abundancia de herbívoros influye directamente sobre el desarrollo y la supervivencia de los carnívoros, es decir, que la relación entre depredador y presa afectará la próxima relación de este tipo que se genere.
En algunas comunidades que componen la cadena alimenticia, los depredadores pueden disminuir sus poblaciones presas.
Hasta tal nivel que pueden convivir varias especies en competencia ya que no hay ninguna que abunda lo suficiente como para controlar un recurso.
Flujo de materia en la cadena alimenticia
Se trata en la termodinámica que se relaciona con la capacidad de ejecutar un trabajo, que puede ser físico, mecánico, biológico o ecológico para ser manifestado en otra energía.
Para mantener el equilibrio en un ecosistema, se necesita energía solar, donde solo llega un parte a la superficie de la tierra, que es utilizado por los organismos productores para realizar los procesos de fotosíntesis.
La energía química resultante de lo último, funciona de alimento para los herbívoros primarios y en secuencia, estos para los consumidores carnívoros.
De modo que la energía se va moviendo en diferentes tróficos y cuando ocurre, parte de esa energía pasa por transformaciones para al final ser liberada por los organismos descomponedores.
Primera y segunda ley de la termodinámica
Los cambios de energía se basan en la primera y segunda ley de la termodinámica, donde la primera manifiesta que la energía existente en el universo es una cantidad que se mantiene constante que no se crea ni puede ser destruida, solo se transforma.
Mientras que la segunda adjudica que la transferencia de esa energía no es eficiente de una manera total al cambiar de una expresión otra, esto quiere decir, que la energía que no es utilizada, se pierde en forma de calor no utilizable.
Por otro lado, toda exposición de energía va unida por cambios energéticos, como en el metabolismo, el crecimiento, reproducción, entre otros.
Donde también existen cambios que determinan las condiciones del ambiente como por ejemplo, el clima, las lluvias y mareas, etc.
Cuando la energía va fluyendo por los diferentes niveles tróficos, una parte de esta se desvanece en forma de calor que no puede ser usada por el sistema.
Además de que hay que decir que este calor no regresa al sol, pues este es un flujo unidireccional de energía.
Se agrega que cada vez que se traslada la energía de un nivel trófico a otro, ocurre un principio en ecología que se le llama como la ley del diez por ciento.
Que manifiesta que la energía total que hay en un nivel trófico de un ecosistema, puede lograr una magnitud igual a un décimo de la que corresponde al nivel que precede.
Sistema de producción en la cadena alimenticia
Se entiende por productividad, a la velocidad de acumulación de la energía en un ecosistema. Esta definición se puede clasificar de acuerdo al nivel trófico en:
- Primaria: Celeridad en la energía que es almacenada a causa de la actividad fotosintética
- Secundaria: Velocidad de almacenamiento de la energía para los niveles de los consumidores y desintegradores.
- Ecosistema productivo: Consiste en un espacio donde hay una gran densidad de plantas y animales que atrapan, transforman y almacenan la energía.